Mientras que algunas personas tienen clarísimo qué estudios quieren seguir después de finalizar bachillerato, otras están llenas de dudas y no consiguen decidirse. Si tu caso es este último, puede que a medida que se va aproximando el momento de elegir seas presa del desasosiego y empieces a pensar que no sabrás elegir bien, que quizás terminas haciendo algo que te horroriza o que no te permitirá ganarte decentemente la vida.

Aunque esta sensación puede ser desesperante, en lugar de entrar en pánico vale la pena mantener la sangre fría y tratar de acotar opciones pensando bien en una serie de factores que son importantes cuando se trata de elegir la carrera que condicionará tu futuro. Veamos cuales son:

¿Me gusta y me motiva?

Esta es probablemente la pregunta más importante de todas cuántas nos podamos hacer. Elegir unos estudios sobre una temática que nos interese y nos motive es la mejor opción de todas. Ten por segura una cosa: si haces aquello que te gusta, es probable que seas bueno/a en ello, lo que te facilitará el futuro (incluso así hay que trabajar duro, ¿eh? ¡Que aquí nadie regala nada!). De todos modos, puede que este consejo no acabe de ser útil para aquellas personas que tienen más de una opción que les atrae y motiva, o para aquellas que no saben (o más bien que no han encontrado aún) qué es lo que les gusta. En estos casos, los siguientes puntos pueden ayudar a tomar una decisión.

¿Conozco bien cuáles son sus salidas laborales?

Una cosa es estudiar una carrera, y otra ejercer los trabajos para los cuales ésta nos prepara. Antes de iniciar unos estudios universitarios deberías informarte bien de las salidas laborales que tienen. Puede que saberlo te haga cambiar de opinión… o no, pero en todo caso necesitas saber dónde te metes. Es frecuente que cuando se empieza una carrera el momento de ponerse a ejercer se vea muy lejos, y que no sepamos si las salidas laborales que tiene nos gustarán o no. Pero si los estudios que llevan a ellas sí nos gustan, ya es un buen comienzo. Más adelante cuando avancemos con los estudios iremos viendo qué es lo que nos va a la hora de llevarlos a la práctica en el mundo laboral.  

¿Tiene buenas perspectivas laborales?

Esta es una pregunta que seguro te harás, y cuya respuesta te preocupará mucho. Es cierto que con algunos estudios es más fácil encontrar trabajo que con otros, o que suelen conducir a salidas profesionales mejor remuneradas que otras. En caso de duda entre varias carreras, este puede ser un buen criterio para decidirse. De todos modos, no es aconsejable ofuscarse con este tema y escoger exclusivamente en función de las perspectivas laborales.

¿Me conviene la ubicación del centro donde se imparte?

Puede que los estudios que quieres cursar no se impartan cerca de tu localidad. En este caso, puedes plantearte mudarte de ciudad, con todo lo que conlleva (bueno y malo). Si, por la razón que sea, esta no es una opción para ti, acotar tus opciones en función de la accesibilidad de los centros de estudios ya es una manera de empezar a filtrar.

¡Esperamos que estas pequeñas directrices puedan servir de orientación a la hora de encarar tu futuro!

Redacción: Sara Dallarés