En los últimos años las universidades han empezado a ofrecer dobles titulaciones en cada vez más áreas distintas. Estos títulos combinan dos grados que pertenecen a áreas de conocimiento parecidas o afines. Al complementarse, se convalidan asignaturas comunes y, como resultado, estos estudios toman menos tiempo del que llevaría cursar los dos grados por separado: suelen tener una duración de entre 5 y 6 años, en lugar de los 8 habituales.
Entre las mayores ventajas de cursar una doble titulación, podemos destacar:
>> Adquirir un conocimiento más amplio y multidisciplinar que cursando un grado sólo. Esto permite lidiar mejor con los problemas y situaciones que se vayan a encontrar después en el ámbito profesional.
>> Un perfil con una doble titulación es muy valorado por las empresas, por lo que las opciones en el mercado laboral se multiplican.
>> Cada vez hay más dobles titulaciones que ofrecen uno de los dos grados en otro idioma (normalmente en inglés). Estos casos representan una gran oportunidad para mejorar el dominio de este segundo idioma, lo que abre puertas profesionales en este y otros países.
Por lo tanto, podemos ver que el trabajo extra que implica cursar una doble titulación se puede ver compensado con creces.
¿Para quién son estos grados? Bueno, evidentemente conllevan más trabajo y tiempo que un grado simple, así que las personas disciplinadas y trabajadoras, que disfruten aprendiendo y con ganas de adquirir múltiples competencias son las mejores candidatas.
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